Nacida en Córdoba, cordobesa de los pies a la cabeza. Su hueco en la escritura empezó a los 14 años, sin ella darse apenas cuenta. Todo comenzó cuando felicitaba a sus amigas con textos bonitos en las redes sociales y empezaron a comentarle que debería escribir un libro. A eso se unió más tarde su familia, la cual leyéndola, también le animó a luchar por esto. No quería obligarse a tener que escribir diariamente ni que se conviritiera en rutina, así que, simplemente, lo hacía cuando le venía la inspiración, en fiestas, reuniones familiares y hasta despertándose en mitad de un sueño, cogía el bolígrago y empezaba a redactar. Metida en la psicología, Ángela encontró refugio entre sus textos. Nunca pensó en escribir un libro, pero acumulando letras la llevaron a cumplir este sueño.
