Nació en la provincia Andaluza de Huelva, trasladándose al poco tiempo a Sevilla, ciudad natal de sus padres y residencia actual del autor.
El acceso al mundo de los cómics y a toda la magia y fantasía que rodea a estos le llegó en su niñez, gracias a una afición heredada de su padre. Su dedicación a la escritura le llegó por casualidad, tras conocer a su esposa a la edad de 21 años y decidir entonces comenzar a escribir su vida y experiencias tomándola a ella como eje central.
Diez años después, y tras contraer matrimonio, decide poner fin a su diario y dedicarse a terminar algo que comenzó casi como un juego. Algo que decidió llamar El Señor del Filo Agudo.