El mundo de la literatura infantil es uno de los más apasionantes dentro del arte de la escritura. Tanto es así que el número de libros publicados para niños ha ido en aumento en los últimos años. Y no es de extrañar, durante la infancia los más pequeños utilizan los libros también como un elemento más dentro de su espacio de juego. Es así como, sin darse cuenta, crecen sobre la sólida base del amor por la lectura.
Aunque la literatura infantil pueda resultar aparentemente un género sencillo, nada más lejos de la realidad. Escribir para niños lleva vinculada una enorme responsabilidad. No solo debe tratarse de una literatura divertida, original y ágil, también debe ir acompañada de un diseño atractivo. No debemos olvidar que los niños pueden llegar a ser los críticos más feroces en el mundo literario.
Si eres de los que adoras el mundo de las letras, rebosas imaginación y quieres escribir un buen cuento para los niños, quizás debas tener en cuenta algunos detalles que te pueden venir muy bien para escribir la mejor obra literaria infantil.
7 consejos para escribir un libro de cuentos infantiles
1. Lee literatura infantil e infórmate de las novedades
Para escribir cualquier tipo de literatura es necesario y fundamental la lectura previa. De este modo, vas a conocer los caminos por los que se mueve ese género en particular. Se trata del único ejercicio eficaz para conocer cuáles son los modelos y estructuras que se utilizan, así como los temas y personajes que más triunfan entre sus lectores.
Debes estar al tanto de las novedades que van apareciendo en el mercado y cuáles son las más exitosas. Es evidente que, con el paso del tiempo, los gustos van cambiando, incorporándose nuevos elementos creativos a las historias. Sin embargo, no debemos desdeñar los cuentos clásicos que siguen teniendo un hueco importantísimo dentro de las preferencias de los niños de hoy en día.
2. Pregunta a los niños
El objetivo principal es llegar a los más pequeños con una historia que les interese. Ya hemos visto que como son muy honestos y su opinión va a ser contundente y totalmente sincera. De ahí que una de las prácticas más eficaces sea pasar tiempo con ellos. Así veremos, de primera mano, cómo hablan, qué temas les interesan o qué cosas les despiertan curiosidad. Si algo no nos ha quedado claro, podemos preguntarles y tomar muy en cuenta sus respuestas.
3. Escoge el tema y deja fluir las ideas
Una vez ya tienes cierta idea de los temas que interesan a los niños, es el momento de centrarte en uno de ellos. Podrías escoger un tema de fantasía como el mundo de la magia, los extraterrestres o los fantasmas, o centrarte en temáticas realistas como el acoso escolar o las desigualdades sociales, siempre contadas con mayor sensibilidad y desde una perspectiva infantil.
Lo mejor es dejarse invadir por una lluvia de ideas. Anótalas bien y ve valorando en función de la historia que quieres contar. Incluso las que parezcan más anodinas, pueden convertirse en el germen de una gran historia.
4. Ten muy en cuenta a los personajes
Saber escoger un buen personaje es fundamental para el éxito de nuestra historia, mucho más cuando el lector se siente identificado con él. En el caso de los niños, además, es importante desarrollarlo muy bien y no caer en contradicciones.
El personaje central, aunque no sea humano, debe estar dotado de rasgos emocionales que se acerquen a las vivencias y sentimientos de los niños. De esta forma, lo adopta como un compañero de viaje, con el que compartir esas aventuras que irán sucediendo hasta la última página.
5. Incluye alguna ilustración
Aunque para los bebés y niños más pequeños las ilustraciones pueden resultar interesantes, no lo es tanto para los que ya empiezan a disfrutar del gusto por la lectura. No debemos olvidar que, por regla general, se trata de historias cortas y fácilmente asimilables para los niños. Quizás con 1 o 2 ilustraciones por cada cuento sería más que suficiente.
6. Escribe, corrige y elige un primer lector
Una vez ya tienes tus ideas más o menos ordenadas, es el momento de lanzarse a la aventura de la escritura. Seguramente no te saldrá a la primera. Incluso los escritores más exitosos deben borrar, corregir y buscar nuevos giros a ese cuento que ha tomado vida propia a medida que va creciendo. No desesperes ni pierdas de vista tu objetivo.
Tras las debidas revisiones gramaticales y ortográficas, y después de poner el punto y final, es el momento de buscar una opinión experta. Es decir, la de un lector capaz de darnos su opinión sincera y las sugerencias que fueran necesarias. Seguro que encuentras en tu entorno familiar o de amistades algún pequeño aficionado a la lectura y del que puedas fiarte. Escúchalo con mucha atención.
7. Publica tu libro de cuentos infantiles
Una vez ya has pasado todos los controles personales y más cercanos, es el momento de lanzarlo al público.
En la actualidad, la opción más beneficiosa y sencilla es la autopublicación. En ediciones ende somos especialistas en la autoedición de libros. Ofrecemos una maquetación profesional de alta calidad, así como un diseño exclusivo para la cubierta. Además, podemos incluir hasta 20 elementos gráficos como imágenes, tablas o notas al pie (incluidas en nuestros precios, si fueran más, se cobrarían a parte), para que puedas conseguir el sueño de ver tus historias infantiles materializadas en papel.