La Federación del Gremio de Editores (FGEE) ha hecho público un informe en el que se recogen los hábitos de lectura de los españoles. En el mismo, titulado “La lectura en España 2017”, se detallan una serie de datos cuanto menos, significativos.
Las cifras han sido recabadas de distintas instituciones como son el CIS, el INE, o el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Lo más positivo de todo esto es que los españoles leen cada vez más.
El aumento está claramente comprobado, concretamente un 12,9%.
Observando estos números hay razones de sobra para ser optimistas, y más aun sabiendo que estos datos se refieren a libros, puesto que en realidad, se detalla que el 92% de la población española es lectora y consumidora tanto de revistas, como de periódicos, cómics o incluso páginas webs.
Asimismo, el interés por las bibliotecas también ha crecido. “El préstamos sigue siendo relevante”, comentan desde el Gremio. Para ratificar esto, el porcentaje de personas inscritas en bibliotecas públicas ha aumentado, del 28,7% al 34,4%, al igual que las visitas por habitante, las cuales han pasado del 2,67% a un ligero 2,79%.
El contrapunto se lo llevan las librerías, donde preocupa un descenso de los ingresos. Tan solo hay 159 en las que se han producido ventas por un importe superior a los 600.000 euros anuales, y a su vez, de entre estas, 29 que hayan conseguido más de 1.500.000 euros.
Como dejan entrever los datos del Gremio de Editores, las ventas no llegan a aumentar en grandes superficies, ni en cadenas como Casa del Libro o Fnac, o ni tan si quiera en librerías independientes.
Ahora bien, desde Por ende, palabras… queremos hacer la siguiente reflexión: si cada vez se lee más en España, pero se vende menos, ¿será que está quedando obsoleto el modelo editorial en nuestro país?