10,00€
Agotado
La sola idea de dejar a Jota me ponía enferma, porque ¿cómo iba a poder hacerlo?, ¿cómo haría para terminar con el hombre que amaba tanto, si deseaba morirme antes que dañarlo de esa manera?
–Deja de llorar, niña, no seas ridícula –me dijo mi padre intentando echarme una mano. Una mano que en lugar de ayudarme bien podría parecer que me hundía en el infierno–. Eres muy joven, y cuando te vayas lo verás todo de otra manera. Irás olvidándole poco a poco, ¿no dicen que ojos que no ven, corazón que no siente?
¡¿Y ese era todo su argumento?!
Por mucho que nos separase un océano, ni yo ni mi corazón dejaríamos de sentir la pérdida de Jota. Sencillamente, dejaríamos de sentir y punto.
Tras una propuesta arriesgada, siempre hay una nueva historia que contar, por eso C. Gutiérrez Carmona intenta sorprenderte esta vez con un reto distinto, ¿lo aceptas?