Nacida en Sevilla, estudió Administración y Finanzas, pero su faceta más creativa y artística floreció a partir de 2014 gracias a la formación que siguió en Risoterapia. Este camino le permitió conectarse con su niña interior y aprender de ella una particular forma de expresión a través de los cuentos, los dibujos de Mandalas y los enigmáticos cantos o tarareos que brotan intuitivamente de su garganta mientras plasma sus obras. Alayra, el nombre artístico que ha tomado prestado del hada que vive en uno de sus cuentos, recuerda que su pasión por los dibujos ya estaba presente desde la niñez. Adoraba pasar las horas coloreando y susurrando canciones, unas prácticas infantiles convertidas ahora en el don intuitivo de comunicarse con la parte subconsciente de la persona para crear Mandalas Personalizados que sacan a la luz el universo simbólico, los colores y la particular sinfonía interior de cada cual. Esta capacidad de sumergirse en lo más profundo de ella misma y de los demás en busca de lo más valioso y auténtico de nosotros mismos se intensificó después de trabajar la escucha profunda de la técnica metamórfica. Su obra se completa con el otro gran instrumento propio de los niños: los cuentos con conciencia. Sus inspiradores textos van dirigidos a los más pequeños, pero también al niño que duerme en lo más interno de los adultos. Después de difundir sus primeras obras de forma artesanal (Vive y Confía), nos ofrece ahora el fruto ya maduro de su primer libro de relatos, La Dama Sutil, un canto a la confianza en la vida y a la aventura de ser uno mismo.