Los descendientes del fuego

Tras cuatro meses inactivo Nico llega a Cañamero con la ilusión de comenzar una nueva vida en su nuevo empleo.
Apenas un mes después sucede un asesinato macabro a las afueras de la población que pone en alerta a los habitantes de Cañamero. Nico, en su afán por descubrir la verdad, inicia una investigación y se pone al servicio del sargento Miranda y del agente González para ayudarles a descubrir quién se encuentra detrás del crimen.
Al mismo tiempo, en el centro psiquiátrico de las afueras de la población, los pacientes desaparecen de la noche a la mañana y nunca más se sabe de ellos. La mayoría de los enfermeros viven bajo amenazas y no pueden contar la verdad. Y es que en el centro psiquiátrico se respira de todo menos vida.