Amante de la navegación y curioso investigador, siempre acompañado de sus cámaras y su libreta de notas, recorre numerosos países en los que va sacando ideas para las que serán sus futuras obras. Aunque siempre, ocurra lo que ocurra, termina recalando en su adorada Sevilla, de la que se enamoró desde que llegó a ella, con nueve años. Obras anteriores: “Tria Prima, Una odisea alquímica entre París y Sevilla” y “El último desafío templario”.