Mi vida se puede decir que ha transcurrido entre lápiz y papel… pero, paradójicamente, había en ellos más números que letras, que son las que en realidad siempre me han gustado. Accidentalmente nací en Madrid, y mi madre, como buena sevillana, corriendo se vino para Sevilla, quizás ya presintiendo que trajo al mundo a una andaluza por los cuatro costaos. Con este libro consigo cumplir un bonito sueño. Ojalá lleguen más que me sigan aportando ILUSIÓN; la que nunca debemos perder, pues pienso que es uno de los grandes motores de la existencia.