Nací en el barrio del Cerro del Águila de Sevilla un dos de septiembre. Mi vida profesional se ha desarrollado siempre fuera del ámbito de la literatura. Empecé a escribir a los veinte años justo cuando hice mío el deseo de expresarme con la mayor belleza que fuera capaz de crear, sentir y de soñar. Perseguía rendirme a esa libertad que nacía dentro de los límites del trozo de papel donde dejaba mis primeros versos, siendo los del poeta Antonio Machado los que provocaron en mí la necesidad de mirar dentro de la poesía, para que de ella mis sentimientos y emociones tomaran su libertad. Poesía, para conseguir que las palabras rompan el silencio sólo a través de la hermosura.
En los últimos tres años me he sentido muy seducido por la exaltación y la emotividad que se alcanzan en el pregón de la Semana Santa de Sevilla, al que he dedicado mis últimos trabajos. Después de este tiempo es ahora cuando he podido ver cumplida la ilusión de publicar.